Hoy a 2 años de haber creado este Blog me
decido por fin a escribir. Dentro de mí han pasado todas las emociones
posibles: amor, felicidad, orgullo, penas, añoranza, rabia, rebeldía,
resignación, esperanza, desesperanza. Pero sin duda sigue presente la culpa,
a veces escondido tras un sonrisa de mis hijos, un gesto de felicidad, un
comentario positivo sobre mi crianza; ese sentimiento que escondemos muchas
mamás pero que pocas nos atrevemos a difundir. Sigo viviendo en el ritual del
día a día, y creo que si fumara sería sin duda una viciosa.
Me decido a escribir porque necesito expresar, como cualquier
mujer, mis sentimientos hacia el mundo, necesito que sepan mis hijos que lucho
cada día para poder estar más tiempo con ellos, que no me quedaré pegada en la
resignación.
Me decido a escribir para expresar mi rabia contra este mundo
patriarcado que han construido generaciones pasadas, que nos enseñaron que
debíamos trabajar y ser independientes en un mundo creado para hombres.
Me decido escribir porque quiero formar una tribu para que muchas
mujeres madres, que estamos solas criando nos acompañemos, conversemos de
nuestra penas y alegrías. Como dice un proverbio africano: "se necesita
una tribu entera para criar a un niño".
Me decido escribir para que mi hija sepa que cuando sea una mujer
podrá realizarse como persona, pero que cuando decida ser madre su trabajo más
importante será criar y lejos cualquier sacrificio en pos de su maternidad será
infinitamente compensada.
Me decido a escribir porque creo, instintivamente, fuera de
cualquier estudio, organización y libros de crianza, que lo mejor
para los hijos es su madre y padre, y no las nanas y las guarderías.
Me decido a escribir porque deseo desde mi corazón estar presente
cuando mis hijos tengan un conflicto, cuando tengan una duda, cuando se
enfermen, y cuando tenga tareas.
Me decido a escribir porque quiero que mi casa tenga olor a comida
casera, a cariño de hogar...y eso SOLO se los podemos entregar YO y su PAPÁ.
Así de simple.